Bruselas, 7 may (.).- El Tribunal de Cuentas Europeo advirtió este martes de que la Unión Europea tarda "demasiado tiempo" en recuperar los fondos comunitarios gastados irregularmente y que las tasas de recuperación son "por lo general bajas".
Esta es la conclusión principal de un informe de los auditores europeos cuyo objetivo es evaluar si los sistemas de la Comisión para gestionar y supervisar los gastos irregulares efectuados por los beneficiarios de los fondos de la UE son eficaces.
La recuperación de fondos consiste en reclamar la devolución total o parcial de los importes que se han pagado tras comprobar "que no se cumplieron los requisitos" que son obligatorios para poder obtener financiación comunitaria.
Bruselas ha notificado 14.000 millones de euros en gastos irregulares en el periodo comprendido entre 2014 y 2022, año en el que los gastos realizados incumpliendo las normas representaron el 4,2 % del presupuesto anual del bloque.
La auditoría destaca que, una vez desembolsadas, recuperar las ayudas supone "un proceso largo": transcurren entre 14 y 23 meses desde que finalizan las actividades financiadas hasta que se emite la solicitud de devolución y, posteriormente, entre 3 y 5 meses hasta que se ejecuta la recuperación efectiva.
El Tribunal de Cuentas Europeo añade que, además de estos retrasos, entre el 1 % y el 8 % de los gastos que han sido declarados como irregulares nunca se llega a recuperar.
Las irregularidades afectan especialmente a los fondos de cohesión y a los fondos agrícolas y pesqueros, así como a las ayudas para los países candidatos a la adhesión. La evaluación no incluye posibles irregularidades en los fondos de recuperación, cuya supervisión es objeto de otros exámenes de los auditores.
El Ejecutivo comunitario es la institución responsable de identificar y registrar los gastos irregulares y, aunque es la última responsable, delega estas competencias en los Estados miembros cuando se trata de fondos de gestión compartida entre ella y los gobiernos nacionales, que representan el 70 % del presupuesto comunitario.
Dentro de este régimen de gestión compartida con los países, los auditores apuntan que las tasas de recuperación en los beneficiarios del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) son "generalmente inferiores" a las correspondientes a las de los fondos que gestiona directamente Bruselas, que no han mejorado desde 2006, y que existen "diferencias significativas" entre Estados miembros.
También denuncian que las normas de la PAC para el periodo 2023-2027 excluyeron el incentivo que desde 2006 hacía que los gobiernos cobraran las deudas con mayor rapidez, por lo que el seguimiento de la Comisión "podría no ser suficiente por sí solo".
Con respecto a los fondos de cohesión, el informe remarca que la Comisión "no realiza un seguimiento para determinar en qué medida los Estados miembros recuperan de los beneficiarios los gastos irregulares retirados".
En relación a los fondos europeos de gestión directa o indirecta, que representan el 30 % restante del presupuesto, la auditoría subraya que la información sobre el impacto de los gastos irregulares es "incompleta".
De cara al futuro, los auditores recomiendan a Bruselas que facilite datos anuales "exactos y exhaustivos" sobre los gastos que se hayan considerado irregulares y sobre las medidas adoptadas para corregirlos a fin de que el proceso pueda perfeccionarse en el futuro.
También proponen que se mejore la planificación del trabajo de auditoría, se examine el impacto financiero de los gastos irregulares sistemáticos y se introduzcan de nuevo los incentivos a la recuperación de ayudas presentes en el anterior ciclo de financiación.
"No hay que escatimar esfuerzos para recuperar cuanto antes el dinero de la UE indebidamente gastado", afirmó Jorg Kristijan Petrovic, miembro del Tribunal responsable de la auditoría, quien advirtió de que la UE "irá perdiendo la confianza de sus ciudadanos" si no recupera todo el dinero.