Bruselas, 7 may (.).- El grupo químico belga Solvay (EBR:SOLB) registró un beneficio neto durante los tres primeros meses del año de 117 millones de euros, un 74,5 % menos que en el mismo periodo de 2023, informó la compañía en un comunicado que recoge sus primeros resultados tras dividirse en dos empresas.
La escisión en dos firmas, Solvay por un lado, y la nueva Syensqo, por otro, se hizo efectiva en diciembre del pasado año, por lo que el periodo entre enero y marzo fue el primero con la actividad de ambas dividida.
Así, la facturación de Solvay descendió un 11,3 % en el primer trimestre, desde los 1.355 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2023 hasta los 1.201 millones de este año.
El grupo belga explica el retroceso por la caída de los precios (un 14,5 %) debido al descenso de los costes en energía y materias primas, que fue mayor que el incremento de las ventas en volumen tanto en el segmento de químicos básicos (Basic Chemicals) como en el de químicos de alto rendimiento (Performance Chemicals).
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 265 millones de euros, lo que supone un descenso del 27,2 %, mientras que el resultado neto de explotación (ebit) bajó un 35,4 %, hasta los 184 millones.
A su vez, Solvay cerró su primer trimestre después de la escisión con una deuda financiera neta de 1.587 millones de euros.
El consejero delegado de la compañía, Philippe Kehren, se mostró "orgulloso" de estos resultados dadas las "complicadas condiciones macroeconómicas", y destacó, en concreto, que "algunas áreas de la empresa han mostrado un impulso prometedor" comparando con los trimestres anteriores.
"Pero no podemos llamarlo todavía una recuperación", advirtió, sin embargo, al tiempo que mantuvo su confianza en lograr los objetivos que Solvay se ha marcado para este año, y subrayó que la cartera simplificada, el modelo operativo "claro" y el "fuerte foco en el efectivo" son "excelentes activos" para que la firma "vuelva al éxito sostenido en los próximos años".